domingo, 12 de abril de 2020

Nuevo servicio de atención psicológica gratuita al duelo

Nuestra salud psicológica ha sido sacudida en este confinamiento impuesto por la crisis sanitaria relacionada con el coronavirus. Todas las limitaciones impuestas por el estado de alarma se suman a los aspectos negativos derivados de esta situación que vivimos: el no poder salir de casa, el aislamiento social, la falta de contacto con nuestros seres queridos, posibles perdidas laborales y económicas, la disminución de la actividad física, etc. y que están provocando un aumento de las preocupaciones, de ansiedad y de miedo como respuestas ante una situación totalmente nueva e impredecible para nosotros.

De la misma forma, esta pandemia mundial ha generado cambios sustanciales en la forma en la que despedimos a un ser querido que ha fallecido, sea o no por coronavirus, eliminándose la dimensión social (velatorios, ceremonias, reuniones familiares y de amigos…) que ha impuesto el distanciamiento forzoso y por lo tanto, dificultando la elaboración de un duelo normalizado. Y somos muy conscientes de la necesidad de realizar un proceso de afrontamiento mediante herramientas adecuadas que permitan elaborar estas primeras fases del duelo. 


Por ello, Alma y Vida Campo de Gibraltar pone a disposición un servicio gratuito de acompañamiento y atención psicológica al duelo. Toda persona que precise ayuda en estos momentos para afrontar un duelo puede ponerse en contacto con nuestro equipo de psicólogos y psicólogas a través de nuestro correo electrónico almayvidacampodegibraltar@gmail.com o con un mensaje al número de contacto de WhatsApp 610404756

Así mismo, también queremos anunciar el convenio de colaboración que hemos establecido con la Asociación EMDR España, para atender situaciones de crisis con la puesta en marcha de su protocolo de prevención del Estrés Postraumático de la mano de terapeutas acreditados.




Equipo de psicólogos y psicólogas colaboradores de Alma y Vida Campo de Gibraltar.

domingo, 5 de abril de 2020

Recomendaciones para personas en duelo - 3ª parte: La Compasión

Si quieres que otros sean felices, practica la compasión
Si tú quieres ser feliz, practica la compasión

Dalai Lama

La Compasión, un buen recurso en situaciones adversas. La Compasión es definida por Paul Gilbert como “la profunda conciencia del sufrimiento de uno mismo y del de otros seres , junto con el deseo de ayudar a evitarlo”. La base de la compasión es el AMOR, en el idioma pali se llama Metta y se ha traducido a los idiomas occidentales como bondad amorosa que no es otra cosa que el deseo de que todos los seres sean felices y estén libres de sufrimiento. Del mismo modo, la autocompasión es practicar esa misma bondad hacia nosotros mismos, ser capaz de confortarnos y tratarnos con ternura cuando sufrimos.



En estos momentos tan difíciles nos sentimos más conectados que nunca a nuestros seres queridos, a las personas enfermas, a las personas más vulnerables, a los profesionales de los diferentes sectores que velan por nuestra salud, por nuestra seguridad y por abastecernos de todas nuestras necesidades.
Es un momento en el que el altruismo surge casi de manera natural, personas que ayudan a nuestros abuelos a hacer la compra, sacar sus mascotas o buscar sus medicamentos… Profesionales que atienden gratuitamente a quienes necesitan una escucha, un desahogo o un acompañamiento… aquellos que aportan sus conocimientos sin más a la sociedad para asesorarnos con tablas de ejercicios, libros, manualidades, conciertos gratuitos…. El deseo de todas estas personas no es otro que aliviar el sufrimiento de quién tiene miedo, quién está enfermo, quién vive solo…. esto es COMPASIÓN.



Este movimiento aflora la Humanidad Compartida y hace que sintamos que no estamos solos, que no estás solo. Os invito a intentar ver esta experiencia como un aprendizaje, una oportunidad de crecer personalmente, de desarrollar esa capacidad de afrontar situaciones adversas llamada resiliencia y esa capacidad de adaptación que tenemos los seres humanos. 

Y a ti, que has perdido a un ser querido recientemente o incluso ahora, en esta particular circunstancia de confinamiento donde todo se magnifica y el apoyo familiar y social se limita, te invito a que conectes con el resto de personas que sufren y que necesitan aliviar sus heridas emocionales a través de un sencillo ejercicio de compasión como práctica meditativa.

Te propongo que dejes de prestar atención a tu mente por un momento y que cierres los ojos para centrar la atención en TI , en tu cuerpo, en tu respiración. Observa cómo se encuentra tu cuerpo en este preciso momento y con delicadeza pon tu mano en tu corazón para sentir tu latido, ese que te recuerda que tienes vida, que estás aquí ahora presente, contigo, que no estás solo. Y desde ahí manda un mensaje de bondad amorosa hacia todas las personas a las que quieras aliviar el sufrimiento en estos momentos, hacia las que les desees salud, tranquilidad, fuerza, amor, felicidad… puede ser algo muy sencillo del tipo “Que mi familia (esté a salvo, que tenga salud, que no se contagie, que tenga calma…)”. Primero puedes empezar por tu círculo más cercano y después lo vas ampliando a tus vecinos, amigos, compañeros… y así sucesivamente hasta haber mandado esos mensajes de buenos deseos a todos los seres humanos que sufren en estos momentos para finalmente quedarte conectado contigo, con tu propio dolor y aliviarlo con esas mismas frases de bondad amorosa hacia ti mismo.

La mejor forma de trabajar este recurso es practicando así que para ello he querido grabar una meditación de compasión para contactar con nuestros mejores deseos a través de nuestra sonrisa interior, espero que os sirva de guía y que os ayude a generar una actitud compasiva hacia este nuevo desafío que nos trae la vida y que sin duda calmará nuestro cuerpo y nuestros pensamientos. 


Si os apetece, una vez finalizada la meditación podéis escribir los deseos de compasión que os hayan surgido y depositarlos en un bote de cristal, una vez finalizado el período de confinamientos podréis leerlos con atención amable y recordar cuáles fueron vuestros deseos y buenas intenciones.

Confiando en que todo esto es impermanente os mando un abrazo con ternura y mucho Metta.

Solivia Pérez Ardanaz
Psicóloga Sanitaria